La gripe es una enfermedad infecciosa vírica aguda de las vías respiratorias que se caracteriza por:

  • Ser muy contagiosa.
  • Suele presentarse en invierno (entre noviembre y marzo).
  • Se presenta de forma epidémica.

Pese a que la mayoría de veces la gripe es una enfermedad leve, es un problema de salud muy importante ya que una epidemia llega a afectar entre un 5 – 15% de la población y, cuando los afectados son personas mayores o enfermos crónicos, los riesgos y potenciales complicaciones son mucho más graves.

Existen tres tipos de virus de la gripe: A, B y C. Los tipo A y B son los responsables de las epidemias de gripe, principalmente el tipo A. El virus causante de la gripe tiene una elevada capacidad de sufrir variaciones, lo que hace que cada epidemia de gripe sea causada por un virus distinto. Estas variaciones hacen que el ser humano esté desprotegido de forma natural frente a cada nueva epidemia y, por tanto, que una misma persona pueda sufrir distintos episodios de gripe a lo largo de su vida.

Actualmente existen vacunas antigripales con una alta efectividad y seguridad para controlar la gripe, pero debido a esta alta capacidad de los virus gripales de variar año tras año la vacuna debe actualizarse cada nueva temporada y administrarse anualmente.

Cómo se transmite la Gripe

La fuente de la infección está constituida por las personas enfermas. La transmisión se produce fundamentalmente por vía aérea mediante gotitas que son originadas al hablar, toser o estornudar por la persona enferma y que alcanzan a una persona sin gripe pero capaz de padecerla. El virus entra en la nariz, garganta o pulmones de una persona y comienza a multiplicarse causando los síntomas de la gripe. También puede transmitirse, con mucha menos frecuencia, por contacto directo, por ejemplo cuando una persona toca una superficie que contiene virus de la gripe -la mano de un enfermo- y posteriormente se toca su nariz o su boca.

Las personas enfermas son capaces de transmitir la enfermedad desde un día antes del comienzo de los síntomas, hasta unos 3 a 7 días después del comienzo de la enfermedad. Los niños pueden transmitir la gripe incluso durante más de 7 días tras el comienzo de los síntomas.

Los síntomas de la enfermedad comienzan de 1 a 4 días después de que el virus entra en el organismo. Algunas personas son infectadas por el virus de la gripe pero no desarrollan síntomas de la enfermedad, aunque sí pueden transmitir la enfermedad a otros.

Síntomas de la Gripe

El cuadro clínico inicial típico suele comenzar de forma brusca con fiebre y escalofríos, acompañados de dolor de cabeza, congestión nasal, molestias de garganta, malestar general, dolores musculares, pérdida de apetito y tos seca.

La fiebre y los dolores musculares suelen durar de 3 a 5 días y la congestión y la falta de energía pueden durar hasta 2 semanas.

La mayoría de los síntomas de la gripe son comunes para todo el mundo pero ciertos grupos de edad tienen síntomas específicos:

  • En ancianos es frecuente la aparición de dificultad respiratoria o la producción de esputo.
  • En niños son síntomas frecuentes la otitis media o las molestias abdominales. Estas molestias abdominales como nauseas, vómitos o diarreas son muy poco frecuentes en adultos.

La mayoría de las personas se recuperan en una o dos semanas, pero en algunos casos pueden desarrollarse complicaciones. La gripe puede revestir más gravedad en personas mayores, sobre todo a partir de los 65 años, y en personas que padecen enfermedades crónicas. Como se describe en el apartado de vacunación, en todas estas personas con enfermedades crónicas preexistentes y en los mayores de 65 años se recomienda especialmente la vacunación antigripal.

Diagnóstico de la Gripe

El diagnóstico de la gripe es básicamente clínico, en base a la detección de signos y síntomas compatibles con gripe.

Tratamiento de la Gripe

El tratamiento de la gripe suele ir enfocado a tratar los síntomas que la enfermedad produce.

Consejos en caso de padecer gripe:

  1. Descansar.
  2. Beber abundantes líquidos.
  3. Evitar el consumo de alcohol o tabaco.
  4. Tomar medicación que mejore los síntomas de la gripe (como medicamentos para bajar la fiebre…).
  5. La gripe está causada por un virus, así que los antibióticos no mejoran los síntomas ni aceleran la curación.
  6. No dar aspirina a niños ni adolescentes.
  7. Evitar el contacto al máximo con otras personas, para evitar la propagación de la infección. Como hemos comentado no existe inmunidad para la gripe, puesto que cada epidemia es causada por un virus distinto. En personas sanas la recomendación es evitar estar en contacto con personas que padecen la infección, aunque no siempre es fácil puesto que la transmiten pacientes infectados que aún no han desarrollado síntomas.

Personas a las que se recomienda se vacunen de la gripe:

  • La vacunación es una medida efectiva, que debe repetirse anualmente pero que está recomendada para las personas de riesgo.

Prevención

  • Personas con alto riesgo de sufrir complicaciones.
  • Personas en contacto con personas con alto riesgo de sufrir complicaciones.
  • Mayores de 65 años.
  • Niños o adultos con enfermedades crónicas.

Para el tratamiento sintomático de la gripe, se dispone de un amplio arsenal de medicamentos.

En Farmacia Mercè Solà, estamos a tu disposición para asesorarte y ayudarte a combatir los síntomas de la gripe.