La soja es una legumbre rica en ácidos grasos esenciales, que presenta un bajo contenido en grasas saturadas, y constituye una fuente de proteínas de excelente calidad. Es la legumbre más rica en vitaminas, especialmente A y B pero también B12, C y E, y en minerales como fósforo, potasio, calcio, zinc y hierro, además de ser excelente fuente de fibra dietética.

Los nutrientes de la soja se encuentran fundamentalmente en el grano. Por el contrario, el germen de la soja tiene un aporte bajo en nutrientes y si es rico en fibra.

La soja se ha empleado tradicionalmente para elaborar aceite o alimentos como leche, tofu o brotes de soja, y su consumo se ha popularizado también en los países occidentales en los últimos 20 años.

Beneficios de la Soja

  • La soja es rica en contenido de Isoflavonas, un tipo de fitoestrógeno, que son muy parecidas a los estrógenos producidos por el organismo. Entre los beneficios que las isoflavonas producen en el organismo destacan la reducción de los síntomas de la menopausia (disminuyendo la intensidad de los sofocos).
  • Mejora del perfil lipídico: disminuye el colesterol malo y previene enfermedades cardiovasculares.
  • Gran capacidad antioxidante que colabora a retrasar en envejecimiento celular.
  • Ayuda a reducir la pérdida ósea en las mujeres menopáusicas.

Cómo podemos consumir soja

  • Soja germinada. Se consume cruda en ensaladas, se puede freír o bien cocer como cualquier legumbre.
  • Aceite de soja. Se obtiene del prensado del haba de soja y se caracteriza por tener un elevado contenido lipídico (20%). El aceite de soja es fuente de ácidos grasos esenciales poliinsaturados, sobre todo de ácido linoleico y ácido alfalinolénico. También tiene lecitinas. No es recomendable para freír, pero si es excelente en crudo para ensaladas.
  • Leche de soja. Su aspecto es similar al de la leche de vaca. Es nutritiva y refrescante. Sin colesterol, sin lactosa y caseína, y contiene mucha lecitina. Proporciona más proteínas, menos grasas y menos carbohidratos que la leche de vaca y comparada con la leche materna contiene menos calcio.
  • Salsa de soja. Se prepara con porotos de soja y sal que se dejan fermentar y se mantienen durante unos años, al menos tres, en barricas de madera, como si del mejor vino se tratara. Resulta ser un condimento sano. Es un buen saborizante de variados tipos de comidas.
  • Harina de soja. Se presenta desgrasada o integral, cualquiera de las dos son muy apreciadas en repostería porque apenas alteran el sabor del dulce. En una masa se puede prescindir del huevo, ya que contiene lecitina, que es un emulsionante natural.

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